La formación cívica y ética como asignatura que se imparte en la educación formal tiene profundo significado, puesto que en ella se reflexiona en la manera de cómo ser persona en toda la extensión de la palabra, puesto que antes de aprender cualquier otro tipo de conocimiento, es indispensable conocer y vivir temas como el cuidado de lo propio y de los ajeno, la responsabilidad compartida, el amor a la patria y la corresponsabilidad del cuidado de los espacios, vistos como formas, estilos y hábitos de vida.
Coadyuva a la formación de seres humanos íntegros, completos con valores y hábitos saludables de discernimiento y de comportamiento. Por lo tanto, con nuestra asignatura se trabajará en seis ejes o pilares que son:
Conocimiento y cuidado se sí.
Ejercicio responsable de la libertad.
Sentido de pertenencia y valoración de la diversidad.
Convivencia pacífica y solución de conflictos.
Sentido de justicia y apego a la legalidad.